Cineasta argentino de la nueva generación, transitó del largometraje documental, Dársena sur (1997), hacia el largometraje ficcional, en el drama La cruz del sur (2003), que trata sobre la falta de perspectivas de los jóvenes en el interior de la Argentina, que los lleva a la criminalidad. El primero fue exhibido en festivales de América Latina y premiado en Uruguay. El segundo, en el cual actuó como productor y director en coproducción entre la Argentina y Francia, participó de la muestra “Una Cierta Mirada” en el Festival de Cannes de 2003.