Fundado en febrero de 1963, el Partido Laborista Progresista (PLP) fue el primer partido político de Bermudas. Siempre defendió la independencia política del territorio. La orientación izquierdista del partido se expresaba con la plataforma que reclamaba la creación de una red de protección social para los trabajadores, además de la lucha contra los privilegios de la elite blanca y propietaria –amparada por la estructura colonial– y la adopción de un sistema fiscal más justo, orientado por principios igualitarios.
En su primera participación en elecciones, conquistó 6 de los 36 escaños disponibles en el Parlamento colonial. Al año siguiente de su fundación, surgió el Partido Unido de Bermudas (UBP), sancionado por el gobernador local, para combatir las ideas y propuestas de cambio defendidas por el PLP.
A pesar de no conseguir la mayoría de los votos, el PLP logró un consistente crecimiento en las urnas. El 33% de los votos, obtenido en 1968, pasó a 38% en 1972, 44,6% en 1976 y 46% en 1980. Durante la segunda mitad de la década de 1970, el partido cuestionó la independencia de Bermudas, y organizó debates públicos, programas de televisión y encuentros políticos para tratar del tema.
Después de una caída en los resultados electorales de 1983 y 1985, volvió a crecer en 1989 y se mantuvo estable en las elecciones siguientes, realizadas en 1993.
Finalmente, en las elecciones de noviembre de 1998 venció por primera vez: conquistó 26 escaños en la Asamblea y 54,3% de los votos, y nombró a Jennifer Smith como primer ministro del territorio. En julio de 2003, el PLP consiguió una nueva victoria (51,4% de los votos) y gobernó Bermudas con el primer ministro W. Alexander Scott, quien dejó el puesto en 2006. Lo sustituyó Ewart Brown, también del PLP, quien ejerció el mandato hasta 2010. El PLP siguió en el poder con Paula Cox, primer ministra entre 2010 y 2012.