Fue el gran cineasta del período mudo y de los primeros años del sonoro. Realizador de las películas del ciclo vanguardista de Cataguases, su primer largometraje fue Na primavera da vida (1926). Filmó la aventura Tesouro perdido (1927) y las comedias románticas Brasa dormida (1928) y Sangue mineiro (1929). Se mudó a Río de Janeiro, donde fue convocado para realizar los filmes de los estudios Cinédia, comenzando con una película romántica moderna, Lábios sem beijos (1930). En 1933 presentó dos largometrajes: el que es considerado su ópera prima, Ganga bruta, y una película bastante autoral, el documental A voz do carnaval, dirigido junto con Adhemar Gonzaga. Luego pasó a trabajar para Brasil Vita Filmes y dirigió el gran éxito popular Favela dos meus amores (1935), Cidade-mulher (1936), que no logró la misma repercusión, y el drama Argila (1940). En 1936 ingresó en el Instituto Nacional de Cine Educativo (INCE), en el cual permaneció durante cerca de tres décadas y filmó un gran número de cortometrajes y documentales. Dirigió la película histórica Descobrimento do Brasil (1937). Finalizó su carrera con la obra romántica rural O canto da saudade (1952).
Mauro, Humberto
Volta Grande (Brasil), 1897 - 1983
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Conteúdo atualizado em
20/05/2017 14:24