Lugo, Fernando

San Pedro de Paraná (Paraguay), 1951

Fernando Armindo Lugo Méndez, obispo emérito, ex presidente de Paraguay, electo en 2008 y apartado del gobierno en 2012 por un proceso de impeachment controvertido.

En 1977 fue ordenado sacerdote católico y en 1994 el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de la diócesis de San Pedro –región paraguaya extremadamente pobre–. En 2006 se lanzó a la política organizando una protesta de 40.000 personas contra la reelección del presidente Nicanor Duarte, del Partido Colorado, agrupación que sumaba ya más de 60 años en el poder. 

Seguidor de la Teología de la Liberación, líder del movimiento Resistencia Ciudadana, que reunía más de cien asociaciones y movimientos civiles, luchó contra la pobreza y la injusticia social, involucrándose  principalmente en la causa de los sin tierra. Conocido como “el obispo de los pobres", renunció a la vida eclesiástica para presentarse como candidato a la presidencia en 2008, y por esto fue suspendido a divinis (se le prohibió celebrar misas e impartir los sacramentos) por el papa Benedicto XVI.

Lugo prometía gobernar para la población más carenciada, reconocer los derechos de la población indígena, concretar la aproximación con los países del Mercosur y establecer una agenda con Brasil para renegociar dos contratos de venta de energía eléctrica producida por la usina binacional de Itaipú. Al frente del Partido Patriota, que reunía agrupaciones políticas de diferentes orientaciones ideológicas, venció las elecciones con el 40,83% de los votos, y bajó del poder al hasta entonces imbatible Partido Colorado.

El comienzo de su gestión tuvo la aprobación del 90% de los paraguayos. Lugo llevó adelante un gobierno progresista: revisado el Tratado de Itaipú, amplió los recursos destinados al país; aumentó las inversiones sociales; creó un programa de renta mínima para asistir a las familias en extrema pobreza; universalizó la atención hospitalaria gratuita; rechazó la instalación de una base militar norteamericana en el poblado de Mariscal; y se negó a otorgarle subsidios a una multinacional canadiense que pretendía instalarse en el país.

En el plano político local tuvo que lidiar con una oposición cerrada, dueña de la mayoría en el congreso. Entre los opositores estaba su vicepresidente, Fernando Franco, que había roto con el gobierno. Lugo adoptó la moderación para negociar con sus opositores. Pero cuando impidió la aprobación de los transgénicos, la que contaba con un poderoso lobby en el congreso, sus adversarios iniciaron un proceso de deconstrucción de su gobierno. Terminaron destituyendo a Lugo de la presidencia por medio de un proceso sumario de impeachment conducido por el vicepresidente Franco. A Lugo se lo responsabilizó por un conflicto entre policías y campesinos durante la desocupación de una hacienda, que terminó con la muerte de dieciséis personas. Franco asumió interinamente, pero no fue reconocido por los países de América del Sur, que retiraron sus embajadores del país y suspendieron a Paraguay del Mercosur y la Unasur, en señal de protesta por lo que consideraron un "golpe parlamentario". 

En 2009, Lugo reconoció la paternidad de Guillermo Armindo Carrillo, luego del proceso promovido por la madre del niño, y responde todavía por otros dos procesos de paternidad. Es senador por la coalición Frente Guasú desde 2013 y se vislumbra su nombre para la presidencia en las elecciones de 2018.

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por Enciclopédia Latinoamericana Conteúdo atualizado em 07/04/2017 20:44