Bailarina y coreógrafa brasileña. Nacida en el Estado de Río de Janeiro en 1939 (según algunas fuentes, en 1937), Márcia Haydée Salaverry Pereira da Silva se inició en la danza con Vaslav Veltchek y Tatiana Leskova, antes de ingresar en el Royal Ballet School.
En 1957 participó del Grand Ballet du Marquis de Cuevas, pero su gran carrera profesional sería en el Ballet de Stuttgart, al cual se integró en 1961, y en el que llegó a ocupar apenas un año después el puesto de primera bailarina. En esa compañía, y bajo la dirección del coreógrafo John Cranko, compuso la mayor parte de los papeles en espectáculos que la harían famosa en todo el mundo, tales como Romeo y Julieta (1962), Onegin (1965), Présence (1968), Der Widerspenstigen Zähmung (La fierecilla domada) (1969), Carmen (1971), Initialen R.B.M.E (1971) y Spuren (1973).
Márcia Haydée también inspiró a otros coreógrafos, además de Cranko, bailando gran cantidad de obras creadas para ella, como: Las hermanas (1963), Lied von der Erde (1965), Fräulien Julie (1970) y Requiem (1977), de Kenneth MacMillan; Voluntaires (1973), de Glen Tetley; Hamlet connotations (1976), Die Kameliendame (1978) y Endstation Sehnsucht (1983), de John Neumeier.
También Maurice Béjart creó varios ballets para ella, como Divine (1981), Wien, Wien, Nur du Allein (1982) y Die Stühle (1984); fueron célebres sus interpretaciones en Leda y el cisne y Mama Roma, del mismo coreógrafo. La última producción que realizaron juntos fue Madre Teresa et les enfants du monde (2002).
Márcia Haydée fue considerada por la crítica internacional una especie de Maria Callas de la danza, de fuerte presencia dramática y de un gran espectro en sus papeles, que van de la comedia a la tragedia. Tuvo entre sus partenaires a Rudolf Nureyev, Mikhail Baryshnikov, Paolo Bortoluzzi, Jorge Donn, Vladmir Malakhov y, especialmente, Richard Cragun, con quien danzó gran parte de su carrera, en Alemania.
Como coreógrafa debutó en 1987, en Stuttgart, con La bella durmiente. Fue directora del Ballet de Stuttgart de 1976 a 1996, período en que introdujo en el repertorio de la compañía obras de grandes coreógrafos invitados, como Jirí Kílian y Hans van Manen. En 2009 fue galardonada con el premio Cruz de Mérito, en Alemania. Es ciudadana honoraria de la ciudad de Stuttgart, donde vive.