Fernández, Emilio

Emilio Fernández Romo fue tal vez el más importante cineasta de su país, México. Su apodo era “El indio”. Inicialmente actor, hizo un gran número de películas, desde el comienzo del cine sonoro hasta 1986. Fue también el guionista de sus películas y de otros cineastas. Realizador de dramas, dramas románticos y melodramas, dirigió a grandes estrellas mexicanas, como Pedro Armendáriz, Dolores del Río y María Félix. Mantuvo una extensa relación de trabajo en común con el iluminador Gabriel Figueroa y el guionista Mauricio Magdaleno. Su debut se produjo dirigiendo películas costumbristas como La isla de la pasión (1941) y Soy puro mexicano (1942). Pronto comenzaría a dirigir sus obras de mayor valor, comenzando por Flor silvestre y María Candelaria (1943), seguidas por Las abandonadas y Bugambilia (1944) y Pepita Jiménez (1945). Filmó la adaptación de las novelas del escritor americano John Steinbeck La perla y también Enamorada (1946). Continuó realizando obras destacables como Río escondido (1947), Belleza maldita, Pueblerina y Salón México (1948). En 1949 hizo adaptaciones de la obra de Jacinto Benavente en La malquerida y de la novela de Ivan Turgenev en Duelo en las montañas. En el bienio 1950-1951 dirigió ocho películas, entre las cuales se destaca Víctimas del pecado (1950), y realizó su primera comedia dramática, Acapulco. En un cambio de género, realizó el filme de misterio Cuando levanta la niebla (1952), el western El rapto y una nueva comedia dramática, Reportaje (1953). Dirigió coproducciones y filmó, en la Argentina, La Tierra del Fuego se apaga (1955). Fue disminuyendo su ritmo de producción hasta dar por finalizada su carrera en 1979.