A los cuatro años de edad, el niño paulista Ayrton Senna recibió un karting de regalo; a partir de entonces, su pasión por los automóviles no hizo otra cosa sino aumentar. No sólo gustaba de conducirlos, sino también de desmontar las piezas mecánicas y volver a montarlas. Participó por primera vez en una carrera a los trece años. Su primera victoria tuvo lugar en 1977, en el Campeonato Panamericano de Karts. En 1979 y 1980 participó en las respectivas competiciones del Campeonato Mundial. Tanto con los kartings en Brasil como en la Fórmula Ford 1600 y en la Fórmula 2000 europea, Senna siempre coleccionó campeonatos. Estos títulos le abrieron las puertas de la Fórmula 1, y en poco tiempo se transformó en el ídolo de miles de fans de todo el mundo. Fue campeón mundial en la categoría máxima en 1988, 1990 y 1991 con la escudería McLaren-Honda. Protagonizó un fabuloso y siempre recordado duelo con el francés Alain Prost, cuando ambos todavía integraban el equipo de McLaren. Era considerado el piloto con más y mejores condiciones para igualar y superar el récord de los cinco títulos mundiales conquistados por el argentino Juan Manuel Fangio –quien confesó públicamente su deseo de que Ayrton Senna alcanzara esa meta, puesto que los dos automovilistas latinoamericanos estaban ligados por lazos de mucho afecto y admiración–.
Desgraciadamente, el brasileño sufrió un accidente mortal en las pistas. El 1.o de mayo de 1994, en el Gran Premio de Imola, Senna perdió la dirección en la séptima vuelta, en la curva Tamburello, se estrelló contra el muro de contención y pocas horas después murió en un hospital de Bolonia. Su funeral en São Paulo reunió a un gran número de personas, y tres meses más tarde la selección de fútbol de su país dedicó a su memoria el tetracampeonato obtenido en la Copa del Mundo de los Estados Unidos. En total, Senna disputó 162 carreras en Fórmula 1, ganó 41 y subió al podio en ochenta ocasiones.