Televisa

Televisión Vía Satélite

El desarrollo de la televisión en México estuvo estrechamente vinculado a las características del sistema político. En cierta manera, el consorcio Televisa y su predecesor –Telesistema Mexicano, creado en 1955– crecieron a la sombra del sistema unipartidario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó el país durante más de setenta años. Así como virtualmente tuvo un partido único, México también tiene un sistema televisivo único, casi sin competidores viables, a pesar de la existencia de innumerables televisiones regionales. También existió, entre 1983 y 1993, un sistema estatal (Imevisión) que no afectó el dominio casi absoluto de Televisa. Ésta prospera gracias a una fuerte manipulación y censura de las coberturas periodísticas y documentales.

La primera transmisión televisiva realizada en el país fue la de un discurso a la nación del entonces presidente de la República, Miguel Alemán Valdés (1946-1952), el 31 de agosto de 1950. Dos años después ya estaban operando tres canales privados. En 1955 los tres canales se fundieron, y el 25 de marzo del mismo año surgió Telesistema Mexicano. Dieciocho años después, esa empresa daría origen a Televisa con el propósito de expandir el medio a todo el país.

A pesar de realizarse con capital privado, el desarrollo televisivo contó con el especial apoyo del Estado. El propio presidente Miguel Alemán Valdés, una vez concluido su mandato, se transformó en uno de los mayores accionistas de la nueva red.

Aunque no explícitamente, hubo en México un acuerdo tácito entre las clases dominantes de no permitir jamás una competencia real entre emisoras. Ni siquiera a partir de 1993, con la creación de Televisión Azteca, con un periodismo más agresivo, hubo amenazas reales al liderazgo de Televisa. Durante décadas existió una clara alianza entre el gobierno y los empresarios de la red.

La formación de Televisa tuvo la bendición gubernamental. Tras las tensiones políticas causadas por la severa protesta estudiantil contra el monopartidismo en 1968, el gobierno de Gustavo Días Ordaz (1964-1970) buscó acallar las voces disonantes de la sociedad con una fuerte represión política. En la esfera de las comunicaciones, el gobierno lanzó un nuevo canal televisivo, el Canal 13, e intentó aumentar los impuestos que pagaban las emisoras. Éstas se rebelaron y acusaron al gobierno de querer controlarlas. Luego de mucha presión, intercambiaron el gravamen tributario por la concesión del 12,5% del tiempo de aire a los comunicados oficiales. Ésa sería la base para el lanzamiento, en 1983, del sistema estatal Imevisión.

En el ínterin hubo desacuerdos entre los grupos empresariales del norte –el así llamado Grupo Monterrey– y el presidente Luis Echeverría (1970-1976). Uno de los efectos de esas divergencias fue el fortalecimiento del Canal 8 de Monterrey, que llegó a convertirse en el segundo grupo de comunicaciones del país. Temeroso de que la competencia entre las redes crease problemas, el presidente de la República intervino personalmente en 1973 para obtener la unificación de Telesistema Mexicano con el Canal 8. La nueva empresa resultante se llamó Televisión Vía Satélite (Televisa). Así quedó consagrado el monopolio de los medios en las décadas siguientes.

La producción y la programación de Televisa priorizaron dos vertientes: la telenovela y el deporte. Dentro de esta última modalidad, el consorcio adquirió estadios y equipos deportivos, además de extender su influencia por todo el país mediante el control de nuevos canales y estaciones radiofónicas. Este proceso fue causa directa de la desaparición de numerosas estaciones locales. Al mismo tiempo, la empresa se expandió al exterior adquiriendo emisoras en los Estados Unidos, formando el sistema Univisión y exportando programas nacionales.

Televisa es dueña de, básicamente, cuatro emisoras: Canal 2 (telenovelas y programas periodísticos), Canal 4 (programación variada), Canal 5 (dibujos animados, películas y series de aventuras) y Canal 9 (programación variada). Además, el grupo es propietario de estaciones de radio, editoriales, salas de cine, distribuidoras de video, estadios deportivos y salones de fiesta. Las otras emisoras tienen menor alcance y audiencia. Pero cabe destacar los canales culturales 11 y 22 (en UHF), 40 (periodístico en UHF) y la Televisión Azteca. Esta última se formó en 1993 con la privatización de la red estatal durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). La venta –realizada bajo varias sospechas de fraude– dio por tierra con toda amenaza de constitución de un sistema público de comunicaciones que obrara como contrapunto de Televisa.

Los canales de cable llegaron al país en 1997 y experimentaron una lenta expansión. Alcanzaban a cerca del 16% de la población en 2002, con una fuerte tendencia de retracción. También en este caso, el monopolio de Televisa se hizo sentir: las redes DirectTV y Sky son socias de la cadena mexicana.

El desgaste de las administraciones del PRI se reflejó en Televisa. En 1999 dejó la sociedad Miguel Alemán Jr., hijo del ex presidente que había heredado las acciones paternas. Es posible que eso haya disminuido un poco la influencia priísta en la red, abriendo espacio al PAN (Partido de Acción Nacional) de Vicente Fox en el año 2000.

Las concesiones públicas en México se hacen por un plazo de treinta años, renovable, aun cuando no exista una reglamentación completa. La Ley Federal de Radio y Televisión data de 1960, y en algunos aspectos ha sido modificada por varios decretos. La versión final de la normativa sufrió la interferencia directa de los propietarios televisivos. En vez de ser considerados un servicio público, los medios de comunicación (radio y televisión) fueron clasificados como “un servicio de interés público”. Esa diferencia permite que los concesionarios de las frecuencias decidan libremente cualquier cuestión relativa a los contenidos, los precios de la publicidad, etc.

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El cantante, actor y productor Marc Anthony; Emilio Azcárraga Jean, presidente del Grupo Televisa SAB, de México; y Carlos Vives, cantante, compositor y actor, en la sesión Música para el Cambio Social en el Foro Económico Mundial para América Latina, en Cartagena, Colombia, en abril de 2010 (Edgar Alberto Domínguez Cataño/World Economic Forum www.weforum.org)
por admin Conteúdo atualizado em 21/05/2017 14:10