Parra, Violeta

San Carlos, 1917 - Santiago (Chile), 1967

Violeta del Carmen Parra Sandoval –cantante, compositora, poeta, artesana, artista plástica y folclorista– fue una de las más importantes referencias de la música en Chile, especialmente entre los años 50 y 80. Sus realizaciones fueron la base para el desarrollo de un vibrante movimiento estético-musical-político llamado Nueva Canción chilena, en las décadas de 1960 y 1970, basado en las culturas populares tradicionales y en el activismo político de izquierda.

Nacida en el interior del país, tuvo una infancia pobre, con una familia numerosa, de nueve hermanos y medio-hermanos del primer casamiento de la madre. El padre falleció cuando Violeta tenía diez años. Los primeros contactos con la música ocurrieron en el ambiente familiar, pues su padre tocaba la guitarra y a la madre le gustaba cantar, pero en términos musicales se formó prácticamente de forma autodidacta. Desde pequeña se presentaba con los hermanos en las calles, bares, fiestas, circos y en otros lugares, en la localidad donde vivía y en los alrededores, para ganar algún dinero. La madre se dedicaba a la costura para mantener a los hijos.

Alrededor de 1937 resolvió ir para Santiago llevando su guitarra; allí ya se encontraba su hermano, el poeta Nicanor Parra. Pasado un tiempo, toda la familia se mudó a la capital y Violeta formó un dúo con su hermana Hilda. Luego se casó con un ferroviario y dejó de cantar durante algún tiempo. En ese período nacieron sus hijos Isabel (1939) y Ángel (1943), que dieron continuidad a las realizaciones artísticas de su madre y se convirtieron también en importantes nombres del escenario musical chileno. Tuvo tres hijos más. Cuando retornó a las actividades artísticas, terminado su primer matrimonio, empezó a recoger historias y canciones tradicionales en varias localidades para presentar en sus recitales.

En la década de 1950 recibió diversos premios, entre ellos el de folclorista del año, en 1954. Invitada a presentarse en Europa, visitó Polonia y se radicó en Francia durante dos años. Allí realizó numerosas presentaciones y grabaciones. De regreso a su país, vivió en la ciudad de Concepción y en 1958 ya estaba de nuevo en Santiago, donde continuó sus actividades musicales y también se dedicó a la pintura y a la tapicería. En la década siguiente, junto con sus hijos Ángel e Isabel, se presentó en la Argentina y luego viajó a Europa, donde visitó Finlandia, la Unión Soviética, Alemania, Austria, Italia y Francia. Permaneció en París durante tres años más, y actuó como cantante y artista plástica. En 1965 estaba nuevamente de regreso en Chile e instaló una especie de circo/centro cultural (una gran carpa) próximo a Santiago, identificado como Comuna de la Reina o Carpa de la Reina. Un año antes, sus hijos Ángel e Isabel también iniciaron en la capital chilena una especie de centro de cultura popular llamado “Peña de Los Parra”, siempre con representaciones musicales y otras expresiones artísticas; éste fue una importante sede de la gestación del movimiento de la Nueva Canción chilena. Violeta también actuó allí. Pero en 1967 ocurrió su muerte trágica, se suicidó.

Sus grabaciones de música folclórica (desde el fin de los años 40) y de composiciones propias no son muchas, pero algunas de ellas sobresalieron. Marcaron un período histórico en que América Latina estuvo, y en diversos países (Chile, Brasil y la Argentina), dominada por feroces dictaduras militares. Algunos músicos y artistas tuvieron papeles destacados en la denuncia de sus atropellos y en el registro de los acontecimientos; incluso composiciones sin expresa connotación política en las letras sirvieron como símbolos de la resistencia.

Entre las composiciones que sobresalieron, grabadas por cantantes de gran notoriedad en diversos países –como la argentina Mercedes Sosa–, se destacan: “La carta” (cerca de 1962), “Me gustan los estudiantes” (entre 1960-1963), “Gracias a la vida” y “Volver a los diecisiete”. Las dos últimas están en su último LP, lanzado en 1966.

La obra y las realizaciones de Violeta Parra están preservadas en la Fundación Violeta Parra (www.violetaparra.scd.cl), inaugurada oficialmente en 1991 y mantenida con fondos gubernamentales y privados. La fundación promociona la cultura y las artes en general.

por admin Conteúdo atualizado em 24/04/2017 20:03