Diários Associados


Diários Associados fue el primer gran grupo de medios de comunicación del continente. Sus bases fueron lanzadas en 1924, cuando el empresario paraibano Francisco de Assis Chateaubriand Bandeira de Melo (1892-1968) compró, según Darcy Ribeiro “con dinero de Light (empresa de electricidad) y de Itabira Iron (empresa exportadora de minerales), O Jornal, de Río de Janeiro, y, poco después (1925), O Diário da Noite, de São Paulo, que se volvieron baluartes imbatibles del capital extranjero”.

El grupo se consolidó con la publicación en 1928 de la revista semanal O Cruzeiro, primera publicación de alcance realmente nacional, con una tirada inicial de 50.000 ejemplares. Llegó a alcanzar una circulación récord de 720.000 ejemplares con la cobertura de la muerte del presidente Getúlio Vargas (1882-1954). Poco después surgió O Cruzeiro Internacional, en español, con 300.000 ejemplares destinados a toda América Latina.

Después de lanzar la revista A Cigarra y publicaciones infantiles, Chateaubriand puso en el aire, en 1935, la Radio Tupi de Río de Janeiro. En septiembre de 1950, el grupo inauguró la TV Tupi de São Paulo, primera emisora de Brasil.

Chateaubriand fue uno de los hombres más poderosos de Brasil entre los años 1930 y 1960, haciendo y deshaciendo reputaciones. Presionó a millonarios para que financiasen la donación de pequeños aviones a aeroclubes del interior y para que adquirieran, en la Europa arrasada por la Segunda Guerra Mundial, obras de grandes pintores europeos a bajo precio, con el fin de destinarlas al Museo de Arte de São Paulo (MASP). Fue senador por el Estado de Paraíba en los años 50, embajador en Londres y miembro de la Academia Brasileña de Letras (ABL).

Diários Associados llegó a comprender 36 estaciones de radio, 34 diarios, 18 canales de televisión, una revista de circulación nacional, una agencia de noticias, además de otras publicaciones periódicas. El grupo sólo encontró un competidor a su altura cuando Roberto Marinho lanzó, en 1965, la Red Globo de televisión. Mientras que ésta se expandía de forma acelerada, auxiliada por el régimen militar (1964-1985), la cadena de diarios y emisoras de Diários Associados perdía influencia política y poder económico. Los roces con el gobierno y la caída en el presupuesto publicitario fueron fragilizando a la TV Tupi y a la revista O Cruzeiro. Chateaubriand murió en 1968, en medio de la decadencia general de sus negocios. Once años después, la primera emisora brasileña –la TV Tupi– y su red de repetidoras fueron a la quiebra. Su concesión fue disputada por varios grupos de medios de comunicación. 

por admin publicado 13/01/2017 14:28, Conteúdo atualizado em 05/07/2017 20:05