Presentación

por admin publicado 07/11/2016 08:15, Conteúdo atualizado em 24/05/2017 22:45

Ivana Jinkings

Literatura, cine, teatro, música, artes plásticas, danza, diversidad cultural, sexual y étnica. Trabajo, economía, izquierda, energía, arquitectura, urbanismo, educación, relaciones internacionales, pensamiento social, geopolítica. Brasil, Argentina, México, Chile, Venezuela, Bolivia, Cuba, Haití, Montserrat, Turks y Caicos, Anguila. Esta enciclopedia busca dar cuenta de una amplia gama de temas y de todos -absolutamente todos- los países y los territorios bajo ocupación extranjera de América Latina y el Caribe, para ofrecer una visión crítica abarcadora y múltiple de los últimos cincuenta años de su historia.

Entre los autores de los ensayos y las entradas se encuentran varios de los más notables representantes de la intelectualidad latinoamericana: Álvaro García Linera, Ana Esther Ceceña, Aníbal Quijano, Atilio Boron, Edelberto Torres­Rivas, Emir Sader, Fernando Martínez Heredia, Flávio Aguiar, Francisco de Oliveira, Gerardo Caetano, Héctor Alimonda, Luiz Alberto Moniz Bandeira, Marcio Pochmann, Marco Gandásegui, Néstor García Canclini, Ricardo Antunes, Theotónio dos Santos, Tomás Moulian, Vivían Martínez Tabares, Wilson Cano, y muchos más. Pocas veces un emprendimiento cultural reunió un equipo tan expresivo y calificado. A él se suma un colegio de consultores del que participan, entre otros, Aracy Amaral, Carlos Walter Porto-Conçalves, Leda Paulani y Sérgio de Carvalho, y un consejo consultivo compuesto por Boaventura de Sousa Santos, Eduardo Galeano, István Mészáros, Marilena Chaui, Michael Löwy y Pablo González Casanova.

Obra pionera, plural y temáticamente variada, Latinoamericana. Enciclopedia contemporánea de América Latina y el Caribe se publica cuando, por primera vez y de maneras distintas, los países latinoamericanos se comprometen con un proceso de integración soberana. Venezuela y Cuba firmaron la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), a la que se juntó Bolivia. Venezuela se sumó al Mercosur. Bolivia, que durante 25 años se sometió de forma incondicional a las reglas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), vuelve a transitar el camino de la independencia. Se privilegia la alianza entre Brasil, Cuba, Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Paraguay; se acentúa el carácter político del Mercosur, y su ampliación a los demás países sudamericanos puede redefinir el mapa político ele Occidente. Esta enciclopedia salió a la luz precisamente cuando Brasil tomaba conciencia cabal ele que es parte integrante e indisociable de América Latina.

Vista desde fuera, esta región del planeta todavía puede parecer una gran oportunidad perdida. Sin embargo, al comenzar el siglo XXI ya nada será como antes en las tierras que Simón Bolívar soñó unificar. Porque América Latina cambió, y porque todo lo que sucede en nuestros países apunta hacia un futuro sin rumbos preestablecidos. Y es justamente de esta América Latina que emerge como un todo y a su manera, por caminos que le son propios, de lo que trata este volumen. Como un instrumento fundamental para el autoconocimiento y la divulgación de un espacio geográfico, histórico y cultural mucho más amplio que la sumisión con la cual históricamente se lo ha identificado.

Latinoamericana se concibió como fuente de reflexión y debate sobre esta parte del mundo y los pueblos que la componen. Presenta una visión general del continente desde múltiples puntos de vista, respetando la riqueza de los abordajes y los estilos de escritura de sus más de cien autores. Iniciativa ambiciosa, abarca tanto los pueblos que hablan el español y el portugués, como los que utilizan idiomas nativos o las lenguas inglesa, francesa y holandesa. Aborda, de forma rigurosa y mediante distintos enfoques teóricos y metodológicos, los fenómenos políticos, económicos, educacionales, sociales, ambientales, étnicos, culturales, artísticos, mediáticos, científicos, tecnológicos y deportivos que manifiestan la diversidad de la región y le confieren identidad en un mundo globalizado.

Nuestro desafío consistió en hacer más que un compendio de informaciones estadísticas sobre los países y sus poblaciones. Tomando la cultura como ejemplo, ¿sería posible definir -o aun preguntarnos si existe- un "arte latinoamericano"? Más allá de reconocer la existencia de puntos de contacto, similitudes y resonancias, ¿habría algo, una raíz o un proceso sólido y común, en el que los autores de los ensayos sobre música, artes plásticas, literatura y tantos otros temas se pudieran apoyar sin correr el riesgo de caer en meros resúmenes descriptivos e, incluso, inevitablemente incompletos? ¿Cómo abordar, por ejemplo, las diferencias entre el arte de la América andina, con sus raíces indígenas a flor de piel, y el de la zona atlántica -Argentina, Uruguay, Brasil-, o entre el arte del Caribe y de América Central, donde la mezcla de influencias nativas, africanas y europeas fue mucho más abarcadora? ¿Y qué decir de México, donde la presencia de las culturas indígenas, al estar tan cerca de los Estados Unidos, se vuelve dramática, por más que también se hagan sentir en el resto del continente? Finalmente, ¿existiría una identidad latinoamericana? ¿Se trataría de una esencia a indagar o de un proyecto a construir? Aunque las respuestas sean difíciles de establecer, intentaremos siempre formular las preguntas pertinentes.

Lo que ofrecemos a los lectores, por ende, no es una enciclopedia en el sentido tradicional, de las que almacenan datos y tratan de todo un poco. Latinoamericana tiene cara, opinión y personalidad. Presta especial atención a los cambios en curso en una región sumida en un constante proceso de transformaciones, progresivas o regresivas. Es una construcción colectiva, pero respetuosa de la creación individual de sus autores. Como cualquier obra de este tipo, exigió esfuerzo para coordinar el trabajo de todos los involucrados, de manera de garantizar el carácter original y único que pretendíamos alcanzar. De principio a fin, Latinoamericana muestra las diversidades geográficas y temporales del así llamado Nuevo Mundo, y tiene las mil caras de sus autores y pueblos.

La coordinación de este enorme esfuerzo de sistematización estuvo a cargo de un reducido equipo brasileño y contó con el apoyo de un colegio de consultores y ensayistas que expresan lo mejor del pensamiento crítico latinoamericano. El proyecto comenzó con la definición de temas y países. Luego se escogieron los autores -a la vez que se estableció una lista preliminar de entradas- y los equipos de trabajo. Los coordinadores se repartieron los asuntos entre sí y pautaron y luego leyeron y discutieron cada una de las entradas. Los responsables de los ensayos o entradas de referencia -textos de mayor envergadura, sobre países o temas más generales como trabajo, artes plásticas, literatura o geopolítica-, responden también, generalmente, por el contenido de las entradas de su área temática. Además de esos textos, el volumen contiene entradas menores -producidas por el equipo de redacción-, cuya función básica es complementar el sistema de informaciones localizadas y el entrecruzamiento de las remisiones.

La editorial brasileña Boitempo es responsable de toda la parte editorial de la enciclopedia: la presentación, la forma -que comprende el diseño gráfico y las imágenes-, la claridad y el equilibrio del lenguaje -textos, títulos, subtítulos, tablas, gráficos, mapas, fotografías, sumarios, índices temático y onomástico, y remisiones intratextuales y postextuales- de las más de mil entradas que componen Latinoamericana.

Criterios. Durante dos años de intenso trabajo tuvimos que hacer muchas elecciones. Comenzando por el título mismo. Optamos por Latinoamericana, sin guión -como sería la grafía correcta en Brasil-. En este caso acuñamos un término en portugués que coincide con la grafía española, de modo de mantener un mismo nombre en las dos lenguas más habladas por los latinoamericanos. Porque América Latina es una construcción cultural, histórica y política, y no sólo una construcción geográfica. Comprendida entre el río Grande, al norte, y la Patagonia, al sur, nadie duda de que está integrada por América del Sur, América Central y México. Aunque hay quienes consideran que las islas caribeñas, por ejemplo, no la conforman. Esta obra reivindica que sí lo hacen, y por eso en el subtítulo destacamos: "y el Caribe". Por lo tanto, cuando en los textos se menciona América Latina sin agregar el Caribe se da por sentado que éste forma parte del continente.

También fue necesario definir cuántos y cuáles serían los países y territorios abordados, así como el espacio textual destinado a cada uno, considerando que solamente en las Pequeñas Antillas hay más de una decena de territorios diferentes. En cuanto a la selección de los países, seguimos el criterio de su reconocimiento como Estados soberanos, que gozan del estatus de países miembros en la Organización de los Estados Americanos (OEA), si bien en la región todavía existen territorios bajo colonización extranjera, cuya existencia e historia se registran aquí en pequeñas entradas. Para determinar la cantidad de páginas, mapas e infografías de los ensayos y las entradas, tuvimos en cuenta factores geográficos, históricos, sociales, económicos y culturales.

Desde su concepción, considerando que la obra sería editada inicialmente en Brasil, nos preocupamos por producir una enciclopedia de América Latina y el Caribe que no tuviera una perspectiva excesivamente brasileña. La elección de las entradas y la falta de una equivalencia estricta en cuanto a la extensión de los textos no deben ser interpretadas como si cada tema o país fuera una totalidad, ya que eso también se debió a los criterios individuales de los autores, que la edición trató de respetar, siempre y cuando no perjudicaran la accesibilidad de la obra para los lectores.

Sería imposible abarcar todos los tópicos latinoamericanos en un único volumen. Por lo tanto, tratamos de seleccionar las personas, los hechos, los procesos y las instituciones más destacados del continente, asumiendo todos los riesgos de desequilibrio que esa elección pudiera acarrear. Para definir cuáles serían las biografías acordamos que el personaje debería ser necesariamente latinoamericano (o haber desarrollado una obra o una actuación determinante en América Latina o el Caribe) y haber vivido en la segunda mitad del siglo XX. Dado que tuvimos que establecer un marco para la inclusión de esas biografías, optamos por retratar, en el caso de las personas ya fallecidas, a aquellas que todavía estaban vivas en la década de 1950.

No hay criterio de selección que no conlleve cierto dolor o pérdida. Uno de los primeros problemas que hubo que enfrentar con el establecimiento de las normas fue la cantidad significativa de nombres seleccionados que quedaban fuera del período enfocado. En ciertos casos excluirnos algunos nombres porque no alcanzaban, por un pequeño margen, la fecha límite establecida, como sucede con Mário de Andrade (1893-1945) y José Clemente Orozco (1883-1949), o con otros íconos de las artes plásticas que citamos aquí a modo de ejemplo, como Pedro Figari (1861-1938) y Rafael Barradas (1890-1929). De manera de atenuar la imposibilidad de incluir textos sobre todos aquellos que querríamos, intentamos incluir en las referencias o bien en otras biografías datos esenciales de estas personas. Así, por ejemplo, Orozco es mencionado en la entrada sobre Diego Rivera, y Mário de Anclrade en la que trata sobre literatura. En un caso solamente, y dado que su mención en otra entrada nos parecía inviable, mantuvimos la biografía de un personaje fallecido antes de 1950: Jorge Eliécer Gaitán (1898-1948).

Lenguaje. Los ensayos y las entradas siguen normas comunes y buscan insertarse en la objetividad propia del estilo de una obra de referencia. Para prevenir contradicciones internas, evitar errores y minimizar redundancias obedecimos a un conjunto de criterios, y los trabajos individuales pasaron por un largo proceso de revisión de datos y edición. Las entradas firmadas también fueron escritas pensando en el uso que el lector dará a la obra (sobre todo, como material de consulta) y en su propósito sistemático; por lo tanto, trataron de adecuarse a ciertos patrones formales y expositivos de objetividad, en un lenguaje cercano al periodístico.

En la medida de lo posible buscamos lograr textos concisos, que abordan el tema directamente y tratan sus aspectos centrales en un orden lógico y con la mayor linealidad posible en el encadenamiento de los argumentos. Considerando que quien consulta la enciclopedia puede no ser un especialista en el asunto que indaga, preferimos utilizar siempre términos autoexplicativos, comprensibles, que no requieran referencias complementarias. Sin embargo, cuando resultó imprescindible utilizar un concepto especializado, el mismo discurrir del texto trató de elucidarlo.

Estructura. Para facilitar una consulta práctica a los lectores, los títulos de las entradas se ordenaron alfabéticamente. Sin embargo, la obra fue pensada por temas, y estructurada a partir de los ensayos (sobre cuestiones comunes al conjunto de América Latina y sobre los países y territorios que la constituyen) y de las entradas complementarias que se articulan con ellos. En sua versión digital, la enciclopedia posee un menú en el que constan todos esos temas, los países y todas las entradas, y submenús con las entradas relacionadas. Los títulos son objetivos y expresan el contenido de las entradas. Destacan la palabra principal del concepto y, si es necesario, utilizan el recurso de la coma para la inversión. Por ejemplo: INMIGRACIÓN, Leyes de. Los nombres propios se encuentran alfabetizados por los apellidos: ALLENDE, Salvador, y en el caso de los nombres de origen brasileño, por su segundo apellido: ARTIGAS, João Vilanova. Sin embargo, optamos por ingresar algunos de manera directa siguiendo sus nombres artísticos, especialmente en el grupo de los artistas, los músicos y los actores, como Frida Kahlo, João Gilberto, Cantinflas. Se respetaron los sobrenombres o motes reconocidos popularmente, como Pelé, Garrincha, Gego, Cartola. Mención especial merecen los casos de Ficlel Castro y Che Guevara, ya que la inversión conllevaría cierto distanciamiento con respecto a estos personajes. En cuanto a los partidos y movimientos políticos, institutos, centros de investigación, organismos, universidades, tratados, agrupaciones gremiales y estudiantiles, y movimientos sociales en general, adoptamos el criterio de ingresarlos por su sigla en idioma original para facilitar la consulta y la remisión interna. En lo que respecta a los grupos teatrales también fueron ingresados por su nombre original, puesto que se refieren a una entidad única y en muchos casos serían intraducibles, como Asdrúbal Trouxe o Trombone o Teatro da Vertigem. Al igual que los títulos, los subtítulos se estandarizaron de modo que informaran sobre el tópico y sintetizaran el espíritu de los datos contenidos en los párrafos que encabezan.

Estandarización. Las normas utilizadas fueron las de Boitempo, la editorial de la obra impresa. Los criterios para la adaptación al español de las palabras provenientes de otros sistemas alfabéticos, símbolos matemáticos, químicos, físicos, fueron establecidos en un pequeño manual interno. Para los topónimos y el nombre de las etnias seguimos la grafía adoptada por la Enciclopedia Encarta (2007). Las cuestiones ortográficas en general se unificaron siguiendo el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española (vigésima segunda edición, 2005) y el Diccionario Panhistiánico de Dudas (primera edición, 2005). Asimismo cuidamos especialmente de respetar e incorporar el amplio espectro de términos de la región: ayllu, cimarronería, nuyorican, sonero, guagua, y muchos más.

Mantuvimos en su versión original, y en bastardillas, los títulos de películas y obras, y aclaramos entre paréntesis la versión en español, cuando la había. En bastardillas figuran también los nombres de periódicos, piezas teatrales, programas de radio y televisión, discos, pinturas, esculturas, nombres científicos de animales y plantas, y palabras y voces en otros idiomas. Entre comillas se citan los títulos de partes de libros, artículos, entradas, canciones, columnas periodísticas, cuentos, partes de composiciones musicales (los movimientos), arias de ópera, etcétera.

Priorizamos las fuentes internacionales por sobre las nacionales para minimizar la posibilidad de divergencias en la información entre los textos de los distintos autores. Además, procuramos declinar las fuentes de los datos nacionales o locales de la siguiente manera: por gobierno, entidad, departamento, autoridad o especialista. Las fuentes  internacionales figuran tal como fueron consagradas por el uso: PNUD, OIT, OEA, CEPAL, y semejantes. Para chequear la validez de los datos, informaciones, valores y referencias históricas citados en la enciclopedia, la edición fue revisada por un equipo que se encargó también de verificar la grafía de los nombres, estandarizaciones, etcétera.

Latinoamericana no utiliza el recurso de las notas al pie, por lo cual los textos tienen un discurso continuo. Los ensayos -y solamente éstos- son seguidos de bibliografías. La repetición de ciertas obras en los ensayos de distintas áreas es inevitable. Sin embargo, en los casos en que las redundancias parecieron excesivas a los editores, y sobre todo en aquellos artículos cuyas referencias se entrecruzan, algunas fueron suprimidas. Las obras citadas fueron sugeridas por los autores de las entradas, pero obedeciendo a un criterio de economía para evitar formalizaciones académicas que serían excesivas en una obra como ésta.

Cerca del 90% de los textos están firmados.

lnfografía y datos estadísticos. La publicación de materiales infográficos busca facilitar la comprensión del texto, la organización y la puesta en detalle de la información, y la plasticidad de la enciclopedia (del 15% al 20% del espacio total y hasta el 30% del espacio de los ensayos o las entradas). Ellos proveen información sobre los aspectos geográficos (espacios físicos, concentración urbana, infraestructura, recursos naturales) y humanos (pueblos, lenguas, costumbres, economía, demografía, indicadores sociales), y datos esenciales sobre las principales actividades económicas, en forma de mapas y tablas confeccionados especialmente para la obra, además de gráficos, fotografías y reproducciones de obras de arte.

América Latina en su totalidad se representa en siete mapas. Los 88 mapas restantes representan los países (tres mapas para cada país clasificado como grande, dos mapas para cada país mediano, un mapa para cada país pequeño) y los territorios (un mapa para cada uno de ellos), e ilustran temas como "Cuestión agraria", "Cuestión ambiental", "Diversidad étnica" y "Racismo y razas".

Hay también 136 tablas y 21 gráficos, ordenados de modo tal que sistematicen un grupo de informaciones demasiado complejas para ser transmitidas mediante un texto lineal; además de fichas técnicas con datos básicos -como territorio, población, PBI, PBI per cápita, sistema de gobierno- incluidas en las entradas de cada país.

Anexos. En el índice temático, los ensayos y las entradas fueron agrupados en unas pocas áreas afines, con el propósito de estimular y facilitar aún más la consulta. Para que no resultara excesivo, en este índice no se repiten biografías, partidos y movimientos que fueron consignados en función de su contribución o mayor identificación con un determinado ensayo o entrada. Mantenemos la duplicación de corrientes, eventos, procesos y entradas de referencia, para promover un carácter multifacético y estimular la lectura de otras entradas. No se citan los nombres de países y territorios, puesto que, en mayor o menor medida, todos los títulos se relacionan con ellos. El índice de mapas, tablas y gráficos informa sobre todos los elementos utilizados, según su orden de entrada en la obra.

Hay una lista con las principales siglas utilizadas por los autores. En algunos casos aparecen por extenso, pero en la mayoría de las entradas, especialmente cuando se trata de las siglas más difundidas y conocidas, están consignadas de manera abreviada.

Los ensayos y las entradas firmadas son responsabilidad de sus autores. Aunque los textos fueron editados, revisados y confrontados, intentamos siempre mantener el estilo, la línea argumentativa y la opinión de cada uno, lo que hace que ésta sea, esencialmente, una enciclopedia de ensayistas. No nos eximimos, no obstante, de eventuales errores o imprecisiones en el contenido. A pesar de los esfuerzos en confrontar cada información, es posible que hayamos fallado en más de una oportunidad. Una vez localizados, todos y cada uno de los errores serán corregidos en las próximas ediciones. Agradecemos desde ya a los lectores el envío de sugerencias, agregados o rectificaciones, a nuestra dirección de correo electrónico: [email protected].

Quisiera expresar aquí mi reconocimiento a las personas sin las cuales no habría sido posible publicar una obra de tamaña envergadura. En primer lugar, a Emir Sader, coordinador general de Latinoamericana y su principal entusiasta. Sin el empeño militante y obstinado de Emir esta enciclopedia sería hoy poco más que una buena idea. A Carlos Eduardo Martins y Rodrigo Nobile, compañeros solidarios a lo largo de esta jornada -Rodrigo, además de ser un dedicado coordinador, participó activamente en la etapa editorial-. A Pablo Gentili y Graciela Hopstein, que fueron parte de la coordinación durante la fase de concepción del proyecto.

A Laura Granero, que coordinó el equipo de traductores, se responsabilizó por el texto final en español y supervisó con ahínco todas las modificaciones y actualizaciones hechas hasta el último minuto antes de la impresión. A Célia Regina B. Ramos, editora asistente, quien tuvo a su cargo el control y la conducción de este inmenso trabajo.

El paso de la enciclopedia a la versión digital contó con un equipo de actualización de datos formada por Emir Sader, Carlos Eduardo Martins, Fernanda G. Morotti y Mônica Rodrigues. A ese equipo se sumó Gerson Sintoni, responsable por la edición de los textos y construcción del portal, Gilberto Maringoni, Marcio Pochmann, quienes actualizaron las entradas, y Celia Regia B. Ramos,  además de un equipo técnico y de admnistración compuesta por André Nogueira, Vanessa Lima, Elaine Ramos, Kim Doria, Artur Renzo.

Finalmente, agradezco a los equipos de Boitempo y de la Associação Latino-Americana de Pesquisa e Ação Social (Alpac) y del Laboratório de Políticas Públicas da UERJ (LPP) -coeditores de esta enciclopedia-, a los autores, consultores, investigadores, editores de texto, traductores, revisores, diagramadores, personal administrativo a a nuestros patrocinadores y apoyadores: Petrobras, Eletrobrás, BNDES, Caixa Econômica Federal y Banco do Brasil (versión impresa) y CAF Banco de Desarrollo de América Latina, Fundação Ford y Petrobras (portal). Todos fueron, en las distintas etapas del trabajo, responsables por la publicación de una obra que deberá constituirse en referente para los estudios especializados y para el público lector en general. Indispensable para aquellos que tratan de ver el mundo desde abajo hacia arriba, desde el Sur hacia el Norte, o desde el punto de vista de los globalizados, contra los globalizadores